El domingo empezó temprano para poder ir pronto a ver el partido... caminamos durante un buen rato hasta encontrar un taxi,
porque los franceses celebraban su gran día, algunos taxistas se iban a ver el partido, la zona de la Taberna del alabardero a reventar.
Pero llegamos por fin a verlo, y nos sentamos en primera fila... de la barra.
Unos compañeros de Carlos, italianos, nos acompañaron con una gran hamburguesa de 5 libras (2,5 kgr.) Vibraron con nosotros.
Sufrimos, ...
... nos reímos, cantamos, bebimos hasta que por fin Iniesta nos dio la alegría...
... y lo celebramos.
Gracias chicos por este día tan especial.
¡Viva España! ¡Yo soy español, español, español!
1 comentario:
Ha sido impresionante, algo que a lo mejor tardaremos mucho en ver o que jamás se repita, por lo que hay que disfrutarlo a tope. Ayer mismo 2.500.000 de personas en Madrid para ver el desfile de la selección y la posterior fiesta en la explanada de Principe pío, acojonante.
Por cierto, las camisas son muy chulas y durante los próximos 4 años las podéis llevar con mucho orgullo.
Un abrazote
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