Miro hacia atrás, y cómo echo de menos los 6 meses de Seattle. Han pasado ya seis meses desde que volvimos tanto como los que estuvimos y que he hecho, poco... trabajar, conducir, estresarme, engordar...
Una vida que no me gusta. Claro que como me dice todo el mundo, es que sin trabajar no puedes estar, lo sé. Pero sí en lo que me gusta, ¿no? ¿es tanto pedir?
Sé que no debo de mirar atrás, lo hecho hecho está y pasó. Pero no lo puedo evitar. Me encartaría volver a un año atrás.
Por el momento el futuro es incertidumbre, con poca luz, miope, inestable...